La cámara es una suerte de pasaporte que aniquila las fronteras morales y las inhibiciones sociales y libera al fotógrafo de todas responsabilidad ante la gente retratada. Toda la cuestión al fotografiar personas es que no se interviene en su vida, solo se está de visita.
Texto: Susan Sontag
Foto: Diane Arbus "Seated transvestite with crossed ankles, 1966"
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