"La fotografía es más que una prueba: no muestra tan sólo algo que ha sido, sino que también y ante todo demuestra que ha sido. En ella permanece de algún modo la intensidad del referente, de lo que fue y ya ha muerto. Vemos en ella detalles concretos, aparentemente secuendarios, que ofrecen algo más que un complemento de información (en tanto que elementos de connotación): conmuevenm abren la dimensión del recuerdo, provocan esa mezcla de placer y dolor, la nostalgia. La fotografía es la momificación del referente. El referente se encuentra ahí, pero en un tiempo que no le es propio".
(del prólogo escrito por Joaquim Sala-Sanahuja correspondiente al libro "La Cámara Lúcida de Roland Barthes).
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